jueves, 25 de febrero de 2010

LA FALTA DE RESPETO A LAS MASCOTAS

Por: Yola Mamani

En diferentes lugares de la ciudad y también en el mercado de la 16 de Julio es normal ya ver cachorros en venta, perros y gatos, especialmente perritos.


En las cajas se los ve bonitos, pero desesperados de salir de su encierro. Son mercadería que muchas veces está encerrada hasta bolsas de yute, sin piedad.

A las y los vendedores sólo les importa ganar, no les importa si los cachorros tienen hambre o sed, o si tienen frío o calor. No les importa si sus heridas están infectadas, porque para hacerlos parecer más bonitos, entre comillas, y venderlos mucho más rápido, los torturan cortándoles las colas o las orejas.


Para convencer a la clientela, los sacan de sus cajas, dejan que los manoseen, aunque los estén lastimando. Las hembras son las despreciadas porque tienen crías.


A las madres de estos cachorros las usan sólo para hacerles tener crías, una y otra vez, ni bien destetan a los cachorros ya las están haciendo cruzar otra vez para que el negocio no se les acabe. Y estas perras también están mal alimentadas y maltratadas; la mayoría tiene que buscar su comida en la calle. Les abren las puertas de la casa sólo cuando tienen que parir.


Pero no sólo se venden en las calles los perritos. También hay muchas llamadas veterinarias y peluquerías de perros que se dedican en realidad a vender cachorros. Ese es su negocio. En las jaulas, a veces sucias, lloran y buscan llamar la atención de la clientela, a ver si alguien se conmueve.


Si este negocio existe es porque hay gente que compra cachorros, porque son como un juguete para sus hijos e hijas, y los manejan pues como un juguete. Se olvidan que son los perritos y también los gatitos son seres vivos, que comen, tienen sed, tienen sueño y tienen que hacer sus necesidades.


Por eso, cuando se ha pasado la novedad de tener un cachorro en la casa o cuando el perrito ha crecido, la mascota se convierte en una molestia. El juguete ya es incómodo, porque ensucia o porque ya es grande y come mucho y reclama atención.

Fácil es, entonces, botarlos a la calle, sin piedad. Después de haber sido mimados, tienen que buscar su comida entre la basura, peleando y terminando heridos por un bocado. Duermen donde pueden. Sus nuevos amos y amas son, muchas veces, la gente que está en la indigencia y que se abriga con el calor de los perros abandonados. Se dan calor entre ellos.


Las mascotas no tienen derechos en Bolivia. Por eso la gente abusa de los animales, no los respetan. Incluso cuando hay la posibilidad de hacer operar a las perritas para que no tengan crías, no lo hacen.


Hay tantos perros abandonados que pueden ser adoptados y tampoco se hace eso. Si de verdad respetamos a los animales, podríamos adoptar a un perro y no comprar cachorros que luego puede ir a parar a la calle, convirtiéndose hasta en un peligro. Y después le echan la culpa al perro y no a quien a lo ha abandonado.


Además, quien tiene perro debe ser responsable con el animal, alimentarlo, cuidarlo, quererlo. Y cuidarlo es también limpiar lo que ensucia. Las calles y las plazas están llenas de caca de perro, los niños y niñas no pueden jugar en las plazas y ni se puede caminar. Al final la responsabilidad de la limpieza es para las barrenderas, lo que no es justo.


Ahora que se habla mucho de cuidar el medio ambiente, hay que recordar que los perros y los gatos también forman parte del medio ambiente que debemos proteger.


martes, 23 de febrero de 2010

TERMINAN LAS FIESTAS DEL CARNAVAL

Por Victoria Mamani

El día domingo 21 de febrero del presente año la fiesta del carnaval terminó con una entrada de ch´utas, para enterrar al pepino en la Zona Garita de Lima de la ciudad de La Paz.

Donde las y los bailarines se farreaban cajas y cajas de cerveza mientras que los hijos miraban con sus bocas secas, cómo sus padres de borracho peleaban entre parejas o con sus compañeros de farra.

Lamentablemente con este tipo de actitudes los padres de familia incentivan a que los hijos en el futuro, se comporten de esa misma manera de borracho, violentos con sus compañeros con sus hermanos y hermanas, hasta con su propia pareja.

Si queremos una mejor vida para los hijos inculquemos que, valorar la cultura no es tomar cajas y cajas de cerveza, si no es compartir sanamente, bailar sin beber para mostrar nuestra cultura es la mejor manera de dar un buen imagen a los niños para que ellos valoren la cultura.

Es importante dar una vida sana y feliz, dar una buena alimentación en lugar de farrear, dar cariño, seguridad, protección de cualquier problema a los hijos, que los hijos tengan un padre y una madre ejemplar, de confianza en su hogar.

viernes, 19 de febrero de 2010

LAS CHICAS QUE HACEN LA PRE

Por Yola Mamani

El servicio premilitar para las mujeres es visto por muchas chicas, como una forma de conocer lo que hacen los hombres en los cuarteles. Para otras es un orgullo, igual que para los chicos, porque así se vuelven hombres, de lo contrario en los pueblos especialmente les dicen maricones o les ponen nombre de mujer. Otras chicas piensan que yendo al cuartel van a aprender a defenderse de los mismos hombres.

Pero hablando con varias chicas que han hecho el premilitar, a pesar de que estaban contentas y de que en sus casas las valoraban por haber estado en el cuartel, he visto que el servicio premilitar para las mujeres les enseña lo mismo que a los varones, es decir que les enseña a ser obedientes, a ser sumisas y también a matar al enemigo, porque no aprenden a defenderse de los hombres, sino que son adiestradas para épocas de guerra. También les enseñan a ser violentas y a repetir en sus casas todo el maltrato que recibieron en los cuarteles.

Aunque también les enseñan sus derechos, los que están en la nueva Constitución Política del Estado, en el cuartel violan esos derechos, porque los militares, que son los instructores, las humillan, igual que a los hombres, y las discriminan diciéndoles que si han venido a hacer cosas de hombres tienen que aguantarse.

Entonces, esto no es un orgullo; si aguantar los golpes y las humillaciones son la manera de servir a la Patria, eso no es un orgullo y no lo voy a hacer. Yo prefiero aprender a servir a mi pueblo y no a la Patria.


miércoles, 17 de febrero de 2010

LOS CONCURSOS DE LAS MISS CHIQUITITAS

Por Emiliana Quispe

Quiero tocar este tema porque yo veo que desde muy pequeñitas las chicas son utilizadas por sus propios padres y madres.

Ellas crecen con esa mentalidad y de grandes se creen pues reinas, se creen las más lindas y discriminan a las otras. Son chicas que se vuelven engreídas y que tienen muchos problemas con su cuerpo.

He podido ver concursos de belleza de niñas inclusive desde 3 años, 5 años, 10 años. La forma como ellas estaban vestidas era como de princesas o de novias. Esa forma de vestir era una imitación de las barbies. Así desde muy pequeñas las niñas quieren ser como barbies.

Las mamás en este caso son las primeras en meterles en la cabeza a las wawas que ellas son reinas o princesas. No se bien porque hacen esto las mamas, quizás algunas piensan que es una forma de ver lindas a sus hijas, de mimarlas. Buscan sentirse orgullosas de sus hijas, de que salgan en televisión o en periódico.

Los papas también participan de esto porque para ellos los concursos de belleza son una manera de mirar a las mujeres, pensando que hay que mirarles el cuerpo, que las mujeres tienen que ser lindas.

Si las niñas crecen con esa mentalidad y desde tan pequeñas, menosprecian a sus propias amigas. Cuando estas niñas tienen 15, 16, 20 años ya solo quieren ser reinas.

Quieren trabajar como modelos. Como han participado desde muy temprana edad en esos concursos buscan todas las oportunidades para eso, en carnavales en sus institutos de estudio, en todas partes.


Cuidan su figura y su cuerpo, no quieren engordar. Por ello muchas veces estas chicas no se alimentan bien inclusive algunas llegan a entrar a la desnutrición.

En muchos casos ellas mismas ya entran en dejarse tratar como objetos. Como si fuera una cosita. Los hombres se burlan de ellas porque una mujer que es modelo o que es miss, es un objeto a ser utilizado.

Por si fuera poco ser modelo es un gasto insulso para las madres. Sin motivo invierten en esos vestidos, peluquería, etc. todo eso no es barato.

Se gasta en objetos sea el vestido u otras cosas que les sirve solo para un rato.
La conclusión que planteo es que no se deberían permitir estos concursos, deberían prohibirse en las escuelas y en los carnavales.

Porque la escuela es un espacio para aprender no para perder el tiempo.
Y en los carnavales debe prohibirse también porque no tiene ningún sentido utilizar para esto a las niñas.

Pido a los padres de familia no hacer creer a nuestras hijas que son princesas, porque todas nuestras niñas y nuestros niños son lindas y lindos.